martes, 30 de diciembre de 2008

Hay una cuestión con las piezas sin luz

¿Qué hacen esos puchos
secos en la cama sin que
nadie los recoja?
Dejan una mancha negra
de miseria, un anillo de fuego
que quema la tela,
una sabana transparente,
sucia, gris y verde.
Agua en los canteros del balcón,
el barro de las aberturas,
el silencio, las cosas
enmudecieron
cuando se cerró la puerta,
poca luz,
un velador que ya no tiene
mas que presenciar,
se cansa de su ser
y muere
dejandome dormir.

sábado, 27 de diciembre de 2008

Cabeza partida en veintiocho habitaciones infinitamente iguales

Nunca tuviste lugar, creo.
Una geografía. ¿Dónde podrías estár?
Donde podían tocarte, apenas,
estar ahi, sin desaparecer.
Estuvieron rotos, en su lugar, los
zapatos, eras de ellos.
Eras ellos, donde sea
que fuere.

Entonces, nadie podia alcanzarte,
sin velocidad, no habia tal.
No habia como acercarse, quizás,
no habria distancia despues de todo.
No está nada mal. Nadie te puede ver
las arrugas en el alma, ni los pozos
en el pavimento. Apenas raspa,
saber que todo eso existe. Los pozos
y las heridas. Los pajaros
no las pueden curar, ni tampoco los destinos.

Ya no hablo al respecto, vos elegis poder ver
y oír.
¿Sentis si yo te tiendo una mano
desde donde puedo? La piel está estirada
hoy, mañana esas cosas pueden irse al
demonio y fragmentar los puentes
en polvillo para maquillar. Te ayuda
a disimular el rubor, esa pequeñita
vergüenza.

Yo sigo con lo mio, quemo buzones con cartas
a nadie y las espero de regreso.
Aca se siente bien
el calor
el color
se esta tranquilo, el pasto humedo
y el olor a baldoza.
Aca sobra lugar.

Seco

Una buena excusa para escribir es no hablar de nada en absoluto. No. Si. Talvez. No me importa. No dije nada, nada de nada. Ironicamente todas las veces que he hablado de nada con alguien, una ecuacion dificil de sobrellevar en el tiempo, he llegado a la conclusión de que siempre, pero siempre, se terminan diciendo cosas. Obviedad. Hablemos de que la madera de la silla en la que estoy sentado es marrón y no purpura. Hablemos sobre el cielo cuando llueve, en vez de caer gotas caen uvas y en el piso se convierten en melones o sandias. Hablemos del funcionamiento de la hornalla superior derecha, la flama siempre es mas chiquita ahí. En este caso, hablar de nada, nos representa hablar solos. Contar hasta diez, uno dos tres cuatro, pará, cinco. Sin decir nada. Con calor no se puede decir nada, incomodamente transpiras y el cerebro se aprieta contra el craneo intentando disparar los ultimos cartuchos antes de olvidar la palabra siguiente. No tenes papeles para anotar algo importante, entonces lo repetis, una y otra vez, una hora arriba del colectivo, tren, subte, remis, taxi, bicicleta, moto, auto particular, avioneta, helicoptero (los que poseen dinero en grandes cantidades). Nada tiene sentido. Enfureces. Puteas contra el procesador de texto. Porque ahora no podemos decir mas Olivetti. No sirve. Las Olivettis son una en un millon. Una oportunidad ofrecen antes de equivocarnos o decir algo que no queriamos, anda a buscar la gomita azul y roja para borrar, esa redondita, la que tiene cara de mosca. Entonces tenes que incendiarla con alcohol etilico porque no te da otra chance, como estas nuevas herramientas. Aca hay una tecla que va para atras y te deja acomodar las ideas. Una tecla con doble filo, casi mortal, si no nos damos cuenta puede acabar con todo un mundo de letras, como lo está haciendo conmigo en este momento. Está terminandome porque le quiero ganar, quiero ganarle antes de que empuje su mortal linea negra hacia atras, tac, tac, se borra una por una las oraciones ante la equivocacion o ante la laguna. Tac, tac, tac, otra vez, no cesa de venganza este pedazo de plastico negro. Su flecha pincha el meñique, lo maltrata, por eso me apuro a escribir. No puedo guardarmelo como un secreto porque la tecla tiene mas tiempo que yo, mas experiencia, siempre estuvo ahi esperando a su victima. Aguila rapaz, carroñera de sinsentidos. Las maquinas de escribir, aquellas que juntaban polvo en los roperos, tapadas con sobretodos de paño o gamuza, solian ser usadas por los grandes creadores, tacticos de la lengua, generales de la gramatica y sargentos de la poesía. Siempre ganaban la pelea. No habia equivoco porque no existia tal concepto frente a la maquina. Hoy no hay diciplina, dirian muchos. Escribir tambien es trabajar, dirian otros. La inspiracion es una constante cuando se vive de ella, podrian agregar aquellos. No uso borrador, digo yo.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Lost verses - Mark Kozelek

I came out from under her warm sheets
Into the brisk late October
If only for one last hope
I wanted my time with you to be over

I’m staring up into the sky
While all the raining is pouring down
I’m reaching out for your help
But evil beings hold me backwards

All shapes and shadows move in and out
And hover round my bed
Voices arrive and disappear
I want to talk to them

Darkness disintegrates
I’m rising; I’m rising toward a light
A light leading over hills and meadows

I’ve risen up from the dead
With the burning leaves of autumn
If only for one last chance
That all of whom have been defeated
To put on my father’s wool coat
To smell my mother’s fragrances and perfumes
To find my young brothers and sisters
To never leave or let them go

Houses adorned so beautifully
The Marin headlands song
Lost verses well up my eyes and ears
The lone mandolin strums
On Tamalpais warm spring
The many places we
Lay down in sleepy hidden shadows

I see you well and clear
Deep in the moonlight dear
Your radiant august eyes
They are the suns that rise
They are the light that guides
They are these lost verses

I came up from under the ocean
Evaporated sea salt water
A mist above the skyline
I haunt the streets of San Francisco
Watch over loved ones and old friends
I see them trough their living room windows
Shaken by fear and worries
I want them to know how I love them so
Foghorns would sound in waking
Is it my voice you hear?
Footsteps are moving across the floor
And you know I’m here
The afternoon carries up from the hills and you are well and near
To fall into the light I follow

I feel oh so near
When morning doves appear
And ghosts of April ring
Echo the refrain
Soon finding a place
In these lost verses

They fill the foggy day
They hide the hills away
That steal our time
They are the picturesque night
The casting city lights
On the bay flowing into the ocean glowing