lunes, 16 de junio de 2008

Regresion

Hoy, sin querer, tuve una pequeñisima regresión. ¿Por qué digo sin querer? Porque a veces me pasa que debería estar en otro lugar, en otro momento indicado. Por suerte esto no es una constante en mi, no lo es. Tampoco dejo que lo sea, sino viviría pegandome susto tras susto y no saldría de la posición horizontal que tan hermosamente adorno en mi colchón.
La regresión, por mas pequeñisima que sea, está. No es una cuestión infantilista... "Vuelvo a mis 7 años, y en mis cortos y crotos 7 años hacia tal y cual cosa". No. Creo fielmente que se puede tener regresiones siendo casi adulto. Tantas de las cosas que me causan gracia es ser 'semi adulto'. Pero no me voy a detener aquí, el terreno de la semi adultez es un lugar bastante complejo para manejar siendo semi adulto. No me detengo aquí porque me es cómodo seguir hacia a cualquier lugar. No quiero detenerme en mi, pero de esto se trata un poco la cuestión regresiva.
Hoy conocí a alguien. No se como es físicamente, ni estuve predispuesto mentalmente a imaginarmela. Quizás mas adelante, cuando me lleven en su lomo los días, alguna que otra imagen puede ir construyéndose sin ser una incógnita. Pero si conocí sus pensamientos, lo que puede sonar absolutamente cliche. Evidentemente no lo es. No es un cliche de persona. Ella se autodenomina diferente, lo cual es cierto, y por lo tanto admiro. Esta no es una descripción perfecta, ni lo será: estará incompleta durante mucho tiempo y esa construcción de la incógnita quizás nunca pueda terminar de armarse. Un rompecabezas que junta polvo en cualquier placar de cualquier casa. Ese alguien me generó automaticamente un recuerdo. Un recuerdo de otro alguien a quien en un pasado no muy lejano conocí. De una manera similar, tan similar que asusta. No tendría que dejarme llevar por estas cuestiones tan superficiales de como es cada quien y que se yo, no debería. Pero el avasallador puño regresivo golpeo en donde mas duele y me dejo tendido largo rato sin saber como carajos podía reaccionar. Esa pequeña cosa del pasado me juega, nuevamente con otras cartas, otros colores, otras cosas para decir.
Según los cánones de la psicología moderna (o actual) la regresión es un mecanismo de defensa por el cual el individuo se ve sometido a "regresar" a etapas de maduración en un contexto de niñez, como también a momentos de angustia y tristeza. También la regresión es una practica que adoptan quienes utilizan la hipnosis como herramienta psicoanalitica.
Según mis cánones, regresar hacia una etapa triste e inmadura es ejercer autocritica. Autorepararse, plantarse frente al problema, resolverlo con las herramientas que nos da la supuesta experiencia. Ser nuestro propio laboratorio físico-mental.
Ahora me toca atar todos los cabos sueltos, todos ellos juntos, bien atados, sin que se escapen. Esta persona me hizo volver, sin querer, un año o dos años atrás, me hizo volver a otra persona de la cual ella no tiene idea de su existencia. Ella no quiso, no sabia, no tiene por que esperarselo. Casi como un chiste sádico fue habernos encontrado sin encontrarnos en absoluto. Y eso me disparó una duda. ¿Por que será tan hija de puta esta burbuja llamada vida que nos separa, nos diferencia y nos pone tan alejados los unos a los otros? No puedo concebir la burda idea de que somos demasiados y en esa demasía está ese personaje que nos hace pertenecer. Todo este tiempo no me ayudó para entenderlo y dudo que hoy lo entienda. Pero por lo menos pude rescatarme de la regresión sacando una mano hacia afuera de estas arenillas rápidas sin siquiera ahogarme.
Los cánones de la ciencia no existen porque hay hechos que lo prueban. Existen porque nos movemos junto con ellos, los justificamos completamente siendo quien somos, viviendo como vivimos. Ni sabemos que están ahí afuera. No nos interesa traerlos a colación en un matrimonio, por decirlo de alguna manera. Acechan a quienes están descubiertos, sin refugio alguno. Hoy me tocó a mi, y sin hipnosis, pude volver.

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