lunes, 31 de agosto de 2009


Sentimos la interrupción.

Mantenimiento mental.

Sepa disculpar las molestias.

Volveremos en relativa brevedad.

martes, 4 de agosto de 2009

No se puede no decir nada, menos cuando se llega a una determinada distancia. Pero en realidad nunca se llega: esa maldita linea una vez que nos ve que estamos a pocos metros de alcanzarla se corre. Entonces no hay como medir esa distancia. Los ingleses jamas podrán inventar tal instrumento, ni podrán salirse con la suya alzando reyes al aire que propongan nuevos sistemas de medición, tal como lo hicieron con las pulgadas y los pies. Tal vez me equivoque, y aquellos cerdos que se la rebuscan para medirse constantemente han sido otros, quien tenga el valor de corregirme puede irse al demonio- seguro tendrá razón-. Es hora de levantar la vista y divisar la nueva linea. Trescientos sesenta y cinco veces mas allá, levantar la vista y mirar.