lunes, 29 de noviembre de 2010

escribir escribir escribir escribir escribir levantar la cabeza
escribir levantar la cabeza mirarte
escribir mirarte escribir dormirte escribir levantar la cabeza
enojarte dormir escribir mirarte besarte escribir
escribir escribir levantar la cabeza mirarte escribir
besarte mirarte escribir levantar la cabeza
dormirte besarte mirarte levantar la cabeza
escribir escribir escribir escribir escribir
y cuando se completen las tres paginas
mirarte besarte levantar la cabeza.

jueves, 28 de octubre de 2010

Nube.

Este es casi el momento
en el que me pienso ligero
me acelero y mi ritmo
se desprende
porque vaya viaje me espera

Ahí veo la primer nube
(salto)
en la que me cuelgo
con mis dedos flacos
flacos como la nube
que me lleva
dóciles
como la nube
en la que viajo
fresco el viento
que empuja
y toda la secuencia
se presta
para

otra nube
algo mas lejana
en donde hay aves
chiquitas
verdes y rojas
que discuten
la altura
yo desde arriba
contemplo el abajo
río descontrolado porque
ya no hay mas
abajo
que mi nube
que es como una galleta blanca, hueca
y que admiro como un chico
sin embargo todo se presta para

otra
con un salto consecutivo
una nube algo lejana
y así colgarme
de estas finas
lianas humeantes y transparentes
que me permitirán, finalmente
llegar a otras
un tanto mas allá,
luego,
descender en tu cocina,
y silencioso,
pegar esta poesía
en la heladera.

viernes, 13 de agosto de 2010

¡Y el sol que allá
tan arriba está
no cometa la semejante
impertinencia
de no convidarte,
aunque sea
de su manto,
del abrigo
de un día soleado
en invierno!

miércoles, 11 de agosto de 2010

Amor mío, mi amor, amor hallado
de pronto en la ostra de la muerte.
Quiero comer contigo, estar, amar contigo,
quiero tocarte, verte.

Me lo digo, lo dicen en mi cuerpo
los hilos de mi sangre acostumbrada,
lo dice este dolor y mis zapatos
y mi boca y mi almohada.

Te quiero, amor, amor absurdamente,
tontamente, perdido, iluminado,
soñando rosas e inventando estrellas
y diciendote adiós yendo a tu lado.

Te quiero desde el poste de la esquina,
desde la alfombra de ese cuarto a solas,
en las sábanas tibias de tu cuerpo
donde se duerme un agua de amapolas.

Cabellera del aire desvelado,
rio de noche, platanar oscuro,
colmena ciega, amor desenterrado,

voy a seguir tus pasos hacia arriba,
de tus pies a tu muslo y tu costado.


Jaime Sabines.-

martes, 3 de agosto de 2010

un giro inesperado en la conversacion

"[...] Creo que cada día que pasa

se nos deforma mas la pintura

y menos podemos entender si

es La Mona Lisa

o el Guernica[...]"

jueves, 29 de julio de 2010

Y una día fueron diez mil /
y todo siguió siendo exactamente lo mismo.
Salvo por ese palido blanco del fondo /
que, a veces, se entrelaza /
con otros colores /
Y confunde /
Una mesa ya servida para nadie /
Para todos.

domingo, 16 de mayo de 2010

Overhead the albatross hangs motionless upon the air
And deep beneath the rolling waves
In labyrinths of coral caves
The echo of a distant tide
Comes willowing across the sand
And everything is green and submarine.

And no-one called us to the land

And no-one knows the wheres or whys
But something stirs and something tries
And starts to climb towards the light

Strangers passing in the street

By chance two separate glances meet
And I am you and what I see is me
And do I take you by the hand
And lead you through the land
And help me understand the best I can

And no-one calls us to move on

And no-one forces down our eyes
And no-one speaks and no-one tries
And no-one flies around the sun

Cloudless everyday you fall upon my waking eyes

inviting and inciting me to rise
And through the window in the wall
Come streaming in on sunlight wings
A million bright ambassadors of morning

And no-one sings me lullabies

And no-one makes me close my eyes
And so I throw the windows wide
And call to you across the sky


 (Echoes, de Meddle, año 1971)




Un poco de poesía psiconautica floydeana...

viernes, 7 de mayo de 2010


Los segundos lunes de cada mes la noche abrirá sus puertas y la palabra anfitrionará el evento tan esperado.....
Las míticas reuniones poéticas y literarias de los noventa vuelven a realizarse bajo la misma luna, pero en otro tiempo...
Traigan a su alma para que reciba una caricia inesperada....
Vengan con textos propios o ajenos para leer, o simplemente para dejarse llevar por el murmullo encantador de la palabra poética....
Vengan y comprueben que la palabra no genera curas milagrosas, pero produce efectos increíbles...

Lunes 10 de Mayo
CABARET POÉTICO
Coordinan, Recitan y Sugieren:
Tom Lupo y Frichi Fridman
Facultad de Ciencias Económicas
J.E.Uriburu 763
21.30 hs
Entrada $20 (incluye una copa de vino)

viernes, 30 de abril de 2010

Hace unas cuantas horas (todavía era de día) me llegó un muy bonito ejemplar de una peculiar selección de poesías y escritos, llamado Pajaros Rojos, de Graciela Pernas Martino. Ella es nacida en la Ciudad de La Plata en el año 1955, donde vivió y practicó infinidad de actividades hasta entrar en la Facultad de Arquitectura de la misma ciudad.
Luego, en marzo del 1976 se radicará en Buenos Aires junto a su marido, Julio Poce, después de que el recibiera una amenaza de muerte por parte de la CNU (Concentración Nacional Universitaria) mientras cursaba cuarto año de Medicina. Meses mas tarde, ya por octubre, la nefasta dictadura militar los encontrará y secuestrará en su casa de Buenos Aires. Fueron vistos por ultima vez en el centro de detención clandestino Proto-Banco y en el Pozo de Banfield a fines de 1976.

Aquí les dejo algunos escritos de ella...


Canto elevado de gargantas cerradas
que envuelven a diario
un grito ahogado
Perfiles, rostros borrados, gente
que se jacta mandando a otra
que se hunde y se va
No basta un apreton de manos
si no sirve para salvar


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Una risa en el alma


que sale y escupe una lágrima


Unos ojos que tiemblan por otros


y lloran por otros y no sienten nada.



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  Pintaba pájaros rojos
rodeados de fuego
que buscan cielos azules
los cielos, lejos...
Pintaba pájaros rojos
que se parten en el cielo,
y él se partía con ellos,
que juegan con el tiempo
y el jugaba con ellos.
Pintaba pájaros rojos
rodeados de fuego
que buscan cielos azules,
  primaveras
y él buscaba en ellos
  ayer,
el viento se los llevó bailando
  lejos,
ellos no fueron
  Hoy sobre las baldosas
muchos pájaros rojos
buscan cielos azules
rodeados de fuego.




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Que un millón de hombres griten a la vez y con sus manos abiertas
rompan los barrotes humanos que encierran a los animales de sí
mismos.
Que se muerdan los labios con los dientes cargados de rabia. O que una mano escriba lo que no puede decir haciendo su propia sombra en el papel. Que las vibraciones de la batería de un corazón haga temblar los vidrios o que se tire un hombre como si fuera un balde del sexto piso.





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Alguien pasa, mira y piensa:
pobre
baja la vista a la vereda y sigue
Pero esos ojos de la ventana
esperaban
que se parara y le respondiera
con la misma mirada.
Esas rejas verdes
y un humo blanco
además de todas las paredes
no la dejaban sola

jueves, 29 de abril de 2010

FLiA

Este colorido, grande y, a su vez, pequeño como una hormiga de carga, panfleto, afiche, propaganda, pertenece a una nueva reunión -su decimotercera en este caso-  de esta familia anormal para muchos de los distraídos que seguramente el 1° y 2° de Mayo van a pasar por las veredas de Paraguay y Azcuenaga en una franja horaria de nueve horas corridas, digamos, desde las horas 12 del mediodía a las 21 horas, que ya es bien de noche, así que el airecito va a ir rotando y la obscuridad nos va a prestar, buenamente, su escenario para otro tipo de discursos o juegos, nunca se sabrá del todo.


Quizás vayan ellos, que es gente que mira y mira, nunca deja de mirar, porque ellos observan y dicen cosas hermosas, también dibujan otras tantas muy bellas, y hacen. Porque digamos que hay gente que mira y no hace nada, pero ellos hacen muchísimo así que pueden visitarlos y dejarles un abrazo a cada uno.

Quizás vaya esta otra persona, pero mucho depende la salud de su padre, que desde aquí -que es una piecita en una torre alejada del mundo- le mandamos la fuerza necesaria para que todo salga bien.

Y puede que también este ser secreto de descendencia soviética asista, pero nunca se sabe con las personas secretas, nunca se sabe. Ya su secretidad les impide caminar comúnmente como cualquier persona por una calle con autos y todas esas cosas que tiene normalmente una calle. Dicen que vuela.

En fin, podrán acercarse y averiguar ustedes mismos. Yo por lo pronto me despido...

J.

miércoles, 28 de abril de 2010

Si en este momento
de mi vida aparecieras
te diría que te vuelvas,

porque nada
puede hacerme mas feliz
que esa armonía,

esa fanfarria,
esta música de tus pasos,
esta canción

de
lluvia


de
gotitas

que son tus pies
yendo y viniendo hacia mi.

lunes, 26 de abril de 2010

Cómo saber lo que se esconde dentro de un alcaucil

como saberlo si en realidad
la desesperación por conocer
nos altera

entonces el alcaucil presenta la dificultad
de tenerle distancia

su coraza verdinegra,
su corazón palpitando,
su mugre esperando ser lavada,

nuestros dientes abstemios
por esa mal parida falta de razón
que los enceguece.

Entonces me pregunto
cómo podemos conocer lo que hay dentro de un alcaucil.

Una vez mas lo pienso.

Entonces acudo a vos
te pregunto que esconden los alcauciles en su interior.

Vos con tu mano, tu manecita, dibujas un circulo en el aire,
encerrando un premio
el secreto

el dolor
de la incertidumbre
y te volves hacia mi.

"Hoja por hoja", me decis.

 Verde finitud.

De a poco vas quitando sus pieles. 
Tu mano encima de mi mano. Una sola masa de dedos trabajando.

Entonces,
qué se esconde dentro de los alcauciles.

"Tiempo", me decis.
"La fruta de la paciencia", te respondo.

miércoles, 14 de abril de 2010

Cómo voy a creer / dijo el fulano
que el mundo se quedó sin utopías

Cómo voy a creer
que la esperanza es un olvido
o que el placer una tristeza

Cómo voy a creer / dijo el fulano
que el universo es una ruina
aunque lo sea
o que la muerte es el silencio
aunque lo sea

Cómo voy a creer
que el horizonte es frontera
que el mar es nadie
que la noche es nada

Cómo voy a creer / dijo el fulano
que tu cuerpo mengana
no es algo más de lo que palpo
o que tu amor
ese remoto amor que me destinas
no es el desnudo de tus ojos
la parsimonia de tus manos

Cómo no voy a creer / mengana austral
que sos tan sólo lo que miro
acaricio o penetro

Cómo voy a creer / dijo el fulano
que la utopía ya no existe
si vos / mengana dulce
osada / eterna
si vos / sos mi utopía

Mengana si te vas

Mengana si te vas con el zutano
yo / tu fulano / no me mataré
simplemente los seguiré en la noche
por todos los senderos y las dunas
vos gozando tal vez y yo doliéndome
hasta que vos te duelas y yo goce
cuando las huellas a seguir no sean
dos tamañas pisadas y dos breves
sino apenas las de tus pies dulcísimos
y entonces yo aparezca a tu costado
y vos / con esa culpa que te hace
más linda todavía / te perdones
para llorar como antes en mi hombro.


(Utopía - Mario Benedetti)

lunes, 15 de marzo de 2010

Es sano decir que el flujo mercantil de la comprensión,
el entendimiento,
de la aprehensión,
el conocimiento,
la enseñanza,
el mismísimo tonto dios,
y el cálido diablo,
esta tan aglomerado dentro de un edificio,
tan solos,
tan contaminado con gentes,
que multidireccionalmente,
fueron contaminandose entre si y
a su vez,
tan amablemente,
pretenden que uno se contagie,
de sus mismos valores,
que intrasendentes caminan
por los patíbulos cognoscitivos
hasta ahorcarse con sus sagradas
letras, formando un lazo
de muerte en negrita y margen
hacia la derecha.
Suerte la mía de haber escapado
por esa ventana mínima,
suerte la mía.
"Nunca cierro los ojos cuando te beso por la fascinación de sorprender al colibrí, que ingrávido escapa de tu boca cuando separo mis labios de los tuyos."

lunes, 8 de marzo de 2010

Me llegó hace unos momentos esta verdadera genialidad de Girondo. Pero imagino que si el leyera este blog (cosa que me animo a recrear dado que esto es un desperdicio), se enojaría al ver que hemos resaltado u observado su peculíar genio. Y probablemente nos mandaría al re carajo, volveríamos enteramente a las vaginas de nuestras madres y tendríamos el agrado de conocer geograficamente esa tan afamada loma...
Así que, a la manera de Girondo, tomensé su tiempo para leer esta gran, hermosa, sinigual y genial montaña de porquería, heces, flatos, sonrosados y delicados...




"No se me importa un pito que las mujeres
tengan los senos como magnolias o como pasas de higo;
un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero,
al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de sorportarles
una nariz que sacaría el primer premio
en una exposición de zanahorias;
¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono,
bajo ningún pretexto, que no sepan volar.
Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!
Ésta fue -y no otra- la razón de que me enamorase,
tan locamente, de María Luisa.
¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos?
¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo
y sus miradas de pronóstico reservado?
¡María Luisa era una verdadera pluma!
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina,
volaba del comedor a la despensa.
Volando me preparaba el baño, la camisa.
Volando realizaba sus compras, sus quehaceres...
¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando,
de algún paseo por los alrededores!
Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado.
"¡María Luisa! ¡María Luisa!"... y a los pocos segundos,
ya me abrazaba con sus piernas de pluma,
para llevarme, volando, a cualquier parte.
Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia
que nos aproximaba al paraíso;
durante horas enteras nos anidábamos en una nube,
como dos ángeles, y de repente,
en tirabuzón, en hoja muerta,
el aterrizaje forzoso de un espasmo.
¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera...,
aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas!
¡Que voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes...
la de pasarse las noches de un solo vuelo!
Después de conocer una mujer etérea,
¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre?
¿Verdad que no hay diferencia sustancial
entre vivir con una vaca o con una mujer
que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?
Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender
la seducción de una mujer pedestre,
y por más empeño que ponga en concebirlo,
no me es posible ni tan siquiera imaginar
que pueda hacerse el amor más que volando."

jueves, 14 de enero de 2010

Las culturas negadas y el lugar de la semilla
La persecución mediática a los conflictos territoriales indígenas
                                                                                                             
     x Leandro Pankonin y Marcelo Otero



La cultura significa lo mismo que cultivo. Pero no sabemos qué cultivar. No sabemos donde esta la semilla. Será preciso voltear a quien la está pisando. Pero pensemos también que esta semilla está en nosotros.
 R.Kusch

Defender el universalismo implica una postura humanista, y una postura humanista implica una comprensión de lo humano en su sentido amplio. Los seres humanos tienen por particularidad la capacidad de producir cultura y  es eso lo que los diferencia de otras especies. La potencia de lo humano está en los diversos modos de vida, que en las diferentes latitudes y épocas de este, nuestro planeta, los pueblos le han dado  explicación, forma y práctica al mundo que los rodea, y a la realidad que construyen con sus propias manos.

La modernidad, como maquina de progreso, ha venido a instaurar  la lógica del sentido homogéneo de los valores humanos, y de sus derechos, de la coronación del occidentalismo como finalidad; el capitalismo como esquema, el Estado Nación como generador de poder. Pero la modernidad capitalista no está supuesta en la historia de la humanidad, no responde a un devenir natural y armónico, exento de conflictividad; por el contrario, el hecho de que dicho sistema haya sido preponderante responde a disputas de poder e imposiciones por la fuerza por sobre otros sistemas. Otros modos de vida valen tanto como este, y su potencial está claro en que, aun siendo subordinados y estigmatizados por largo tiempo, hoy están de pie y plantean una alternativa a un mundo que se cae a pedazos, aun cuando el proyecto civilizatorio haya firmado su sepulcro entre baños de sangre. Occidente siempre hace de sus otros ángeles o demonios, pero casi nunca humanidad; desde la visión romántica del buen salvaje de Rousseau y la tierra joven, primigenia y virgen que Europa soñó de la recién conquistada América, hasta la filmografía hollywoodense que increpa al terrorismo islámico de atentar contra la democracia y las buenas costumbres, hasta los jóvenes que mueren todos los días en los barrios de nuestras ciudades, sin nombre, sin edad, sin vida, como un dato que se llama asesino, paquero o delincuente.

La receta se repite mil veces y ahora una vez más. Indios buenos son aquellos que posan para la foto, los que hablan poco y lo suficiente, los que no se quejan.  Los revoltosos, que intentan cuestionar la historia, que luchan contra la injusticia del presente, anuncian un riesgo tal que convocan  a periodistas, empresarios y fuerzas de seguridad en una nueva cruzada desarrollista; cuando quieren dejar de ser tomados por pieza de museo y artículo folklórico, y se disponen a tomar en sus manos el derecho a vivir en sus territorios y hacer valer su sentido de mundo, la opinología del miedo vuelve a hablar de fundamentalismos. ¿No es acaso el fundamentalismo de la modernidad sin límite lo que nos llevó a Hiroshima y Nagasaki? ¿No es acaso el fundamentalismo de la ganancia sin límites lo que destruye nuestro propio medio todos los días con la sojización y la minería a cielo abierto? ¿No es acaso la opinología del miedo la que colaboró para sembrar nuestro país, y tantos otros, de campos de concentración y fosas comunes? ¿Quién mata, quién muere y quién tiene derecho a réplica?  ¿Quién juzga, quién es juzgado y quién tiene derecho de réplica?

Las apelaciones a un nacionalismo ejemplificador encubren el respeto que exigen la dominación del capital y un aval al despojo de tierras, que implica el modelo agro minero exportador. En las palabras se defienden los valores de la nación, en los hechos se ejerce la pasividad  y se acepta con silencio el saqueo, el despojo y la violación de la soberanía territorial de las comunidades originarias.

Afirmar que la lucha por el derecho al territorio implica un racismo al revés, como indica Sebrelli en su nota del 29 de noviembre en el diario Perfil, significa pecar de profunda ignorancia, además de ser una provocación más, dentro de una serie de planteos mediáticos encabezados por el diario La Nación, que vienen pujando por instalar una visión demonizada de los que luchan por defender sus espacios; una posición que legitima la represión y el desalojo de las comunidades que resisten al saqueo.


Como bien lo plantean cantidad de movimientos campesinos e indígenas en nuestro país y a lo largo del continente, la lucha por la autonomía marca la necesidad de los pueblos por hacer valer su propia visión de mundo: su educación, su sistema productivo, su forma de organización política, etc. El día que todos y todas aprendamos a encontrar la riqueza de lo humano en la complementación de la diversidad de formas de vivir esta tierra, seguramente podremos pensar en un mejor mañana; pero mientras se sigan marcando los estigmas con las varas del juzgador del bien y del mal (que en el fondo siempre recorren el profundo dilema argentino de civilización o barbarie), volveremos a atentar una vez mas contra la humanidad y contra el universalismo, mientras seguimos socavando nuestra propia tumba como especie. ¿Quién mata, quién muere y quién tiene derecho a réplica? ¿Quién juzga, quién es juzgado y quién tiene derecho de réplica?  Será preciso voltear a quien pisa la semilla, pero pensemos también que esta semilla está en nosotros.

miércoles, 6 de enero de 2010

Me hago caso, no escribo, porque para entonces ya no
había mucho contenido
en la sopita, no mas cabellos de ángel,
ni caracolitos verde y amarillo pastel,
aunque hay cosas que quedan pegadas
a la grasita del caldo, las verduritas que
todo el mundo evita, el apio y la cebolla
se derritieron en el frío de la heladera,
y ya no se entiende un carajo que quiere
decir ese almuerzo frío, bien de mierda,
bien de una casa que no quiere meter mas
nada entre la cotideaneidad de sus puertas
mal lijadas y ese blancuzco de las paredes,
no hasta que venga entre mates salvadores
el clamor de una buena alusión a los recuerdos
de cuando venías mas seguido a tu lugar
en la silla del medio, entre la de los papis que te
miran con incertidumbre por ser la nueva
tripulante de esta nave enferma y graciosa
que es la vida de uno, o la de todos, por de mas
da igual, si al fin somos la calavera detrás del
manto de madera y clavos.

No me agarras al vuelo porque ya hay distancia, hay
mucha como para tomar vuelo, saltar y no caerse
a este vacío que nos esperaba ahí sentado con una mano
en su regazo, y ese pantalón francés le queda tan bien,
es un galán, su sombrero maledetto a tiras, el nos esperaba
hace un tiempo ya, y nosotros estábamos bien embobados
con nuestras palabrotas inteligentisimas, llorando por el bien
común, de los vivos y de los muertos, de los españoles
que se matan y de los argentinos que también se matan,
como toda la gente del mundo que mata por matarse a si
mismos, mientras el sol miraba ahí colgado de una nube, porque
lo infantil es pensar que las cosas cuelgan de otras cosas,
anidadas por el sentido anacrónico comunacho, peronista y radical,
algo tan estúpido como
real, y mientras el abismo ese, tan galán, tan francés,
tan nuestro nos esperaba, nosotros rogábamos nuevamente
por ese ultimo beso capaz de destruir todo lo que hay alrededor:
arboles, autos, edificios, gente, astromelias y lirios, colibríes,
tortugas, la Casa de Gobierno, bancos y financieras, todo quemaríamos,
destruir con tal de vivir lo nuevo, miedo y alegría con tal
de vivir y retorcernos como los nudos de los zapatos,

a falta de lustre,

beso el resurgiría ultimo fénix como las de cenizas,

ah, perfección, perfectisima perfección, impoluta, impía, impecable
de palabras, impecable de libros y bibliotecas, de Louvre y Chagall,
amante viajera, amante sobre todas las cosas, amante de vida,
amante de los ojos, amante de tus mismas letras revolviéndote
entre las mías, divertiame tanto con tu risa, con esos marfiles
sureños, tus dedos pintados de rojo y tu lengua con gusto a otro,
el beso del fénix viene a mi con otro salto evitando tantos nombres,
tantos hombres, y me golpea en la quijada en cuanto me ve desprevenido,
desprovisto de una defensa real como la portada de Carretera 61 Revisitada,
saliva de dolor en los autos y en los parajes de Marsella, si lo fuéramos a dudar estaríamos
enterrados bajo libros de Alperin-Dhongi, revisionistas del marxismo y células psicoterroristas por cobrar en cabeceras de anchas filas patrioticas de nuestro gobierno ilustrado. "Que no se culpe a nadie", diría un tío mio, a lo mejor termino esta sopa.