domingo, 23 de septiembre de 2007

El rencor


Despues de todos estos años preferis que esa silla tan comoda se recline hacia adelante. Cuidado con darte la cabeza contra un pensamiento profundo, suele ser muy perjudicial para la salud. Seguramente te habran avisado antes que las ideas de ese tipo pueden tener una punta bastante filosa, tipica de televisor viejo, de madera, y las esquinas embebidas con un pequeño acero puntillante. Y si los pensamientos fueran como los televisores, de pesados pasarian desapercibidos delante mio, hasta que se estallen en el piso, o hasta que alguien se vengue de tantas heridas y te parta alguna que otra con un baston. Pero son ideas al fin. No te creas que estas van y vienen asi de facil, por eso te preparas para la proxima, te acomodas la sillita, mullidita, con unos almohadones de pluma blanca, de mentira blanca, de antigua desesperacion de no tener nada y creer que con ese amor tan flacido se puede tener todo.
Ahora, despues de todos estos años que me senti vendido tan barato, ahora despues de que me di cuenta que con cigarrillos no se curan los raspones que me doy contra la pared, despues de verme tan diferente a vos, o vos tan diferente a mi, o vos yo y yo vos, quien quieras que seas en este momento, despues de todo eso, viene la parte mas facil. La parte donde a vos te toca agarrar el ultimo bocado de perdon y embarrarme la cara en el. Pero sin embargo, se que no va a ser asi. Porque el tema es el siguiente: los perros que vos queres ya no son los que no ladran, ni te lamen la mano con cariño, ni los que vos, despues de un chasquido de dedos, acaricias. Los perros se murieron despues que vos le largaste la correa. Mudaron su piel, su piel de abandonados secretamente. Perros con alas de mariposas, cuerpos tan grandes con manteles tan chicos adosados a sus medulas intentando despegarse de tus inquietudes diarias. Y ahora, despues de tanto tiempo, te has vuelto una en un millon, caminando por Av. Cordoba.
Ya no camino más. Etereo y volante, rumiante de conversaciones ajenas y nuestras. Ausente, desde la lejania poniendole puntos a la I. Con el tiempo se termina todo, me decis. Con el tiempo las aristas y su efecto embudo, los cadenazos perpendiculares a tu puerta de hierro, se van acabando, hasta que uno de los dos se convierte en una anecdota de nuestra juventud.

domingo, 16 de septiembre de 2007

Todos los idiotas del mundo y yo

Conocí a un genio

Conocí a un genio en el tren
hoy.
Como de seis años de edad.
Se sentó a mi lado,
y mientras el trén
avanzaba a lo largo de la costa
llegamos hasta el océano,
entonces él me miró
y dijo:
"No es hermoso?"
Fue la primera vez que me
percaté
de ello.



Todo

Los muertos no necesitan
aspirina o
tristeza
supongo.
Pero quizás necesitan
lluvia.
Zapatos no
pero un lugar donde
caminar.

Cigarrillos no,
nos dicen,
pero un lugar donde
arder.

O nos dicen:
Espacio y un lugar para
volar,
da
igual.

Los muertos no me
necesitan.

Ni los
vivos.

Pero quizás los muertos se necesitan
unos a
otros.

En realidad, quizás necesitan
todo lo que nosotros
necesitamos

Y
necesitamos tanto
Si solo supiéramos
que
es.

Probablemente
es
todo

Y probablemente
todos nosotros moriremos
tratando de
conseguirlo

o moriremos

porque no
lo
conseguimos.

Espero que
cuando yo este muerto
comprendáis

que conseguí
tanto
como
pude.


(Charles Bukowski, Abraza la obscuridad)

miércoles, 12 de septiembre de 2007

El tiempo espera II

Que culpa tiene la calle, que culpa tiene el banco, el asfalto no nos puede ver, ni descubrir. Que culpa tiene el primer saludo, que culpa tiene el ultimo, una parada de colectivo. Que culpa tiene un cigarrillo, luego otro, otro, luego otro mas, que culpa tienen los que se suceden hasta vaciar entero el paquete. Vos preguntás primero, yo respondo despues. Que culpa tiene el sentido que desaparece y anula cualquier cuestion, cualquier incognita. Miro el reloj, a las nueve me voy. Necesito otro cigarrillo. Que culpa tenemos nosotros. Aca no existe la culpa, no hay jurados, ni jueces, no hay fiscalia, ni seguridad. Aca nadie detiene a nadie por delitos, nadie tiene la culpa. Vamos, aprovechá que no se larga a llover...

-"Que cara de cansado. ¿Venis de laburar? (me extiende la mano)."
-"Si. Tomá."
-"Gracias, que Dios te bendiga, varón."
-"No hay por qué. Que te bendigan a vos también."
-"Casi te confundo con otra persona. ¿De donde sos?"
-"No se, pero supongo que en hora, hora y media lo puedo averiguar."
-"(Carcajada, se va)."
-"(Sonrie, se va)."

lunes, 10 de septiembre de 2007

El tiempo espera I

Mirada baja, reloj, una dos tres veces. Las 10:00. Se hace tarde. Levanta la mirada, levanta el brazo. Mirada baja, no hay reloj, dos o tres veces. Asiento, una persona se levanta y me dice que no hay caso, que esta situacion tiene que terminar, que el humo, que el trafico, que el ruido, que dios, que el demonio. Ocupo su lugar, y la mirada tambien, 10:30 y el subte me está esperando, I think I'm going on a walkabout...