jueves, 17 de septiembre de 2009

Oh, pajarita
tenemos tanto tiempo,
lo tenemos.

Donde pasaron violentamente
rayas coloridas
fulminándose, fosforescentes,
pasaran lánguidas melodías
y silbidos en baja definición.

Como cuando revolvíamos
una caja de zapatos en tu casa
y no sabíamos que música poner,
porque no teníamos como reproducir
los 16mm de tu viejo.

Terminamos muriendo en la cama,
una decadencia de palabras
y somnolencia.
Los tatuajes en los tirantes
de la cucheta, también paso el
tiempo por ahí.

Tus silbidos
se escuchan hasta acá,
pasan afinados, ellos,
por mi oreja, por el caracol
que formarán
piel y cartílagos.

Y así hago pasar el tiempo que no corre
intentando dibujar caracoles
por donde pasará tu silbido afinado,
lánguidas y memoriosas melodías.
Así tocarás mi puerta, pajarita.

1 comentario:

Sol dijo...

Green bird singin' in the death of nigh...