martes, 24 de febrero de 2009

Lista

Los elementales de siempre:
sentir primero... está a la cabeza,
al centro del tórax,
un poco a la izquierda.
Ver, tocar, oler, degustar,
vienen últimos desde atrás.
Después me quedo tranquilo
porque con el tiempo se amalgaman.

lunes, 23 de febrero de 2009

Cabaret - Louis Armstrong


What good is sittin' alone in your room
Come hear the music play, yes
Life is a cabaret old chum
Come to the cabaret

Put down that knittin', the book and the broom
Time for a holiday, yes
Life is a cabaret old chum
So come to the cabaret

Come taste the wine, come hear that band
Yes, it's time for celebratin'
Right this way, your table's waitin'

No use permittin' a prophet of doom
Wipe every smile away, yes
Life is a cabaret old chum
So come to the cabaret, yes

Yes, life is a cabaret old chum
Only a cabaret old chum
So come to the cabaret!

viernes, 13 de febrero de 2009

Otros pensamientos. Otras personas otra vez ajenas I

"Fame is but a fruit tree. So very unsound. It can never flourish till its stock is in the ground."

Otra vez Nick Drake.

viernes, 6 de febrero de 2009

Café


Había un café, me acuerdo, que estaba pasándose de viejo arriba de la mesa. La mesa tenia flotando sobre ella una lamina de plástico que recubre la madera, justo debajo de la taza de café que ahí se queda, pasándose. También había unos codos que se apoyaban, primero insignificantes codos y brazos que arriba, reptando por esa autopista dermica son manos con dedos y al fin con uñas, rojo. Debajo de todo ello, como quien baja corriendo por una ladera o como quien se tira por un precipicio, al lado, esa taza que, presumimos de antemano, nunca va a tomarse. Trepo, entonces, sobre la mano, una cara. Con el tiempo se estira esa cara femenina, redonda y pareja, esos ojos, ovalos ellos, negros, se derriten en facciones y se pierden sostenidas por la palma de la mano, una superficie de arrugada piel en puños que guardan un peso considerable de cara y pelo caido hacia los ojos, coleta y cigarro con ceniza. Luego boca debajo de nariz. Boca roja, semipintada que dice y escupe furia desde la otra punta del mundo, agujitas que llegan despues de todo, mas tarde, como si alguien las metiese en una maquina del tiempo y ensayan un vudú antaño practicado sobre mi, que no puedo moverme porque no hay lugar (no entramos en tanta tension), que estoy del otro lado de la mesa, viendo toda la imagen de golpe, taza sin tomar, cafe que pasado se desvia hacia arriba donde quietos se ensamblan codo, antebrazo, mano, dedos y cara, boca y nariz, ojos olivas negras, cejas, pelo, coleta, cigarrillo que pierde cada vez mas forma y tamaño.
No decimos nada, pero, quién se toma la molestia de moverse. Todo ese sistema comienza a dar señales de inquietud: codo brazo mano toma taza, café pasado. Y una mueca graciosa de boca, otro sistema aparte, no puede con su razón de ser. No puedo quitar la vista de esa abertura encajada tan perfectamente en esa cara que no dice mas de lo que irradia, una luz tan blanca como el mantel de la mesa.
La boca debe ser otra cosa ademas que labio y dientes, lengua, papilas, amígdalas, la reacción que no esperaba, el café se devuelve al punto de partida, la taza. Y no nos queda otra que dejarnos ir junto con la intención de querer tomar algo que ya no es nuestro, que es pasado, lo entendió la boca mejor que nosotros, ese sistema bellisimo que pertenece a vos, el mas hermoso de los sistemas. Estamos en el mismo lugar que antes, escena detenida porque nos quedamos a observarla, siendo todo una armonia pacifica, una laguna estancada entre nosotros mientras nos sentamos a verla. La mancha en la mesa otra participante, es la gracia del mueble cuadrupedo, sostener la laguna negra con una mano de plástico que cubre la madera.
Y quiero faltarle el respeto al silencio, censurar la mitica quietud con el romper del aire junto con mis movimiemtos, mi mano en tu mano que se mezclan en una masa de color rosado y vencer esa distancia que hay entre nuestros polos, saltando la laguna hecha por el café derramado delante nuestro, los brazos avanzan como hamacas dejandolos ser, ambos, viajando por esa ruta que conecta tu codo con tu mano, lo primero que te llega antes de querer iniciar otro movimiento, esas uvas que me miran quieren detener todo lo que hago pero no dejan de cerrarse a cada centimetro avanzado. Sorprender a esa boca con esa otra boca mia que se confunde cada vez que te prueba, sin saber lo que es veneno y lo que es dulzor, estallando mis dientes contra los tuyos, un dolor sublime que quiero para ese momento, y terminar corriendo esa cortina que cuelga de tu frente para acomodar lo que sobra de tu ya antiguo peinado.
Ese beso que ya termina, nunca ha sido nuestro, sino del momento creado, ya se está yendo con los minutos que pasan y con el tiempo que nos queda antes de que se enfrie una nueva taza de café.

Love reign o'er me - Pete Townsend


Only love
Can make it rain
The way the beach is kissed by the sea
Only love
Can make it rain
Like the sweat of lovers
Laying in the fields.

Love, Reign o'er me
Love, Reign o'er me, rain on me

Only love
Can bring the rain
That makes you yearn to the sky
Only love
Can bring the rain
That falls like tears from on high

Love Reign O'er me

On the dry and dusty road
The nights we spend apart alone
I need to get back home to cool cool rain
I can't sleep and I lay and I think
The night is hot and black as ink
Oh God, I need a drink of cool cool rain

Something to remember with...


De golpe, desnuda. Por haberme inclinado tan bruscamente que la cortina del frente se cae de golpe, improvisada como estaba en ese momento con una toalla de baño para aislarnos de la parte delantera que abre su vasto parabrisas a cualquier mirada exterior.
En el fondo qué importa, bajo el temblor inconcebible que imprimes a mi cuerpo habrías podido -te grito que sí, que no- tomarme así, con todas las cortinas abiertas y en una confusión de blue-jeans camisas bultos libros y los autos que siguen pasando de lejos y también de cerca, si hubieras tenido el lugar suficiente para hacerlo. Embriaguez de tu cuerpo, el resto no es más que abstracción.
¿Crees que un día volveré a encontrar esa manera que tuve de correr la cortina del frente en una fracción de segundo? ¿Cómo pude hacerlo cuando no hay allí el minimo broche en el cual sujetar aunque fuera un pañuelo?


Dunlop, Carol. Fragmento de los Autonautas de la cosmopista.

lunes, 2 de febrero de 2009

Sobre el olvido

Queria decir algunas cosas con respecto al olvido. Mientras manejaba, pensaba en por que manejaba, en la razon primera, entonces encendi un cigarrillo. Para ese momento ya habia doblado en contramano dos veces sin ver que los semaforos estallaban frente al parabrisas como moscas en la ruta, muy molestas ellas porque tenes que pasarle a cada ratito un paño para que no se ensucie, no podes ver ni ser conciente en que cada vez que pasas el trapo ensucias mas, mismisimo estupido, no ves que me toca pasar a mi primero, si, si, ahi hay un policia y yo no me voy a comer una multa por culpa tuya. Entonces creia que la culpa manejaba el mundo, cada uno lleva una culpa a cuestas, como una novia no deseada, o un pantalon que nunca quisimos que nos regalen, porque siempre sucede que no queres que te regalen algo, en los cumpleaños generalmente, o en navidad, que nunca nieva, aca el clima es mas humedo no tan seco, el aire baja del cielo de otra manera, la lluvia es mas cascarrabias, parece Brasil, no, por aca Brasil no queda, me parece que te estas confundiendo de lugar, eso es por San Telmo, ah no, creo que en San Telmo no existe tal calle. Doblo a la derecha para bajar a la General Paz y sigo con el cigarrillo encendido, estaba yendo para mi casa, debe hacer mucho calor ahi dentro, no tienen ventilador, ni aire acondicionado, no importa, dormiremos en el suelo, total bolsas de dormir y aislantes sobran, aunque el problema mayor van a ser los mosquitos, pero ellos se estrellan contra los parabrisas mientras saludamos a los semaforos en las calles contramano, y por que me puteas si yo tenía paso, no pusiste las balizas entonces pensé que no ibas a frenar, no pienses me dijiste y yo me quedé mirandote como un tarado ante semejante estupidez, no entendes que si yo no pienso no soy yo y no me vengas con cuestiones filosoficas porque me pongo cabrero y me dan ganas de irme a dormir no sin antes darte un beso bien humedo en esos labios que tanto me gustan y sabes que a vos te gusta que te de un beso antes de irte a dormir, se que esas despedidas te dejan pensando mientras estas acomodando la ropa al pie de la cama, te prendes un pucho, te conozco, no, no me conoces, pero te parezco a alguien conocido, no, solo preguntaba si sos mendocino, no, solo vengo de visita entonces doblá a la izquierda que ahí está mi viejo esperandome con un perro, yo me traje uno de las vacaciones, es un callejero, no me insultes, callejero no es un insulto, las moscas son callejeras y se pegan al parabrisas, parece que lo hacen a proposito, malditas sean ellas, entonces bajé por Av. Constituyentes y ahi estaba esperando la policia para hacerme un control de alcoholemia, pero vivo yo pongo cara de interesado en las cosas y no les cruzo la mirada, esa es la mejor tactica para desviar las conversaciones, realmente sirve cuando estamos todos atentos y miramos su gracia, va, viene, se cae, se levanta, testarudo el muchacho.
Queria contarte que mientras prendia el cigarro se me venian montones de cosas, como un rapido, de esos que hay en el valle, vos te subis al bote y remás, solito vas navegando, tenes un pilotin, no, no llevabamos pilotin, solamente el salvavidas y las ojotas porque afuera hacia calor y no teniamos aire acondicionado ni ventilador, pero ese no era el mayor problema, sino los mosquitos, que se revientan, malditos suicidas, contra la ventana, enceguecidos por los semaforos, verde, amarillo y rojo, no, amarillo, no, ahi va, rojo, amarillo y verde, parados como policias esperando a que yo me confunda y los mire deseoso de que me pidan los papeles que por suerte están todos al dia está medio fulero pero por suerte aca no nieva, viste, solo llueve fuerte, caprichosamente, una gota por cada pensamiento de lluvia, si todos pensamos que va a llover entonces caerian unas, no se, millones y millones de gotas por milisegundo, pero es no es suficiente decis, yo te amo, eso te parece insuficiente, la insuficiencia es hermana de la finitud, o primas tal vez, no, somos hermanas, yo las veo tan parecidas que se me confunde el lazo familiar por momentos, no te preocupes que no hacemos daño, me imagino que no duelen los sentimientos de culpa solo nos impiden sentir otras cosas como si fuese que una pared invisible de culpabilidad nos impermeabiliza de otros sentimientos como por ejemplo del parabrisas sucio, lleno de manchas grises y marrones, suicidas, pequeños animalillos del Dios de los pequeños animalejos, religion de inservibles insectitos culposos y maltrechos arruinandose por el tabaco ya que por ese motivo estoy dejando de fumar, Oficial, a mi no me vengas con pelotudeces, nene, dame los documentos, los tengo en casa, pero ahi hace mucho calor, vio, no tenemos aire acondicionado ni ventilador, se nos complica dormir, porque cada vez mueren mas mosquitos en mi parabrisas, ya dan lastima pobres ellos amarillos, verdes o rojos o rojos, verdes y amarillos, o como sea que fuere estoy intentando hablar del olvido.