Viaje

Hoy tengo animos
de dedicarte
mis brazos.
Dedicarte un tiempo para decirte cuanto lo siento.
Disculparme
por tener tanta razon.
Recibirte en mi mente y retenerte hasta que por favor pidas distancia.
Distancia
que ya existe.
Que se dedica a ser implacable en cada frase.
Si pudiese llevarte
a caminar por Corrientes,
aunque te aburra el Obelisco, te desprenda un bostezo Santa Fé.
Pero eso no te interesa.
No me interesan los planes.
Cosas
que quiero construir con tu llegada.
Cosas que espero, como una sonrisa, o un primer saludo.
La mano por la cintura.
El abrazo del abrazo,
la palabra "adios".
Quizas te muestre mis versos llegado momento,
quizas te muestre como he intentado no querer,
no necesitar,
no extrañar.
Quizas te muestre que me he sentido bien.
Quizas me encienda un cigarrillo a la mañana.
Pero hoy
he decidido que estár en palabras
es el modo mas visible de interpretación,
de existencia.
Dedicarte mis brazos,
su movilidad.
Mi ingenuo ingenio para combinar.
Lo que pasa es que ya morí en San Juan,
y no querria morir otra vez.
En la segunda me doy por vencido.
En la tercera,
tal vez.