martes, 7 de agosto de 2007

Felices sean los pasados años

Estos dias que han pasado, me sirvieron para darme cuenta de lo cuan devastada esta mi cabeza. Sabado, domingo y lunes. Tres dias de mierda. Si, vos sabado, vos "cuatro de agosto", vos fuiste el peor dia del año, fuiste la contradiccion con los anteriores 21, 20 y 19. La contradiccion de todo eso; resultaste ser la peor basura. Y claro, quien se tiene que hacer cargo de toda esa basura que hay que sacar de la materia gris. Lo peor es darse cuenta de que quien promete absurdos (como tal vez yo lo hice) termina en la peor de las decadencias. Pero ahi esta la piedra angular de muchas cosas, el entenderse como decadente prometedor. Tantas veces prometi no enamorarme y sin embargo trapeo el piso con el corazon cuando me suele pasar. Tantas veces prometi mandarte bien a al carajo, pero sin embargo sigo enredado en la mugre de tus zapatillas. Que digo, en la mugre de sus zapatillas. Maldito condenado. No puede ser que siga siendo el mismo decadente e hipocrita que promete y promete y nunca cumple. Ni siquiera lo hace por su propia salud. Es entendible. Soy el hijo de puta intelectual.
Despues aparece el domingo y me recibe con un regalo que se postra y me ceba mate desde el sillon de mi living hasta las 21:30 de la noche. Que increible. Que ironico que sos, cerebrito. Y que lucido te volves cuando te estan revolviendo la tripa con una cuchara. Contestas simpaticas pavadas y todos nos reimos a costillas de tu vergüenza. Al fin y al cabo no es mas que una persona de carne y hueso que una vez te partio el pecho con beso, nada mas. Alguien por la que vendiste amor y te dieron baratijas. Vos nunca entendiste que no debias espantarte si alguien te dice "te amo". Yo sabia que ibas a salir corriendo como si te estuviera apuntando con un crucifijo y un cinturon de castidad. Sinceramente, no entendiste nada. En ese entonces solo tenia 4 cuadras recorridas hasta su casa. Por suerte, ese tiempo se termino cuando decidi que lo mejor era encerrar a esta pieza de arterias dentro del baño. Si gritaba "libertad", solo habia que aplicarle un castigo mas severo: "la soledád". Otra vez se dio vuelta la ironia.
Ahora me retuerzo porque el lunes es lunes y no hay tu tia. Ese día tiene una similitud como todos los principios, un esperado fin. Pero lo ilogico es la lentitud con la que ese proceso de "cierre". Dejemoslo ahi, que solito se ignore, como me gustaria ignorar a tantos lunes pasados.

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